Qué es ISFAS y para qué sirve - ¿Quién puede usarlo?

Si trabajas en las fuerzas armadas, guardia civil o tienes intención de hacerlo, este artículo te interesa. Aquí te vamos a hablar del ISFAS. Aprenderás para que sirve y también trataremos de contestar algunas de las preguntas más frecuentes que surgen en torno al mismo.

Qué es el ISFAS

Lo primero que debemos de hacer es saber qué es el ISFAS o de qué se trata. ISFAS corresponde a las iniciales de Instituto Social de las Fuerzas Armadas. Se trata de un órgano que gestiona el Régimen Especial de la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. Además de la gestión, este órgano se encarga también de la jubilación de sus afiliados.

Dentro de este ISFAS nos podemos encontrar entre los servicios que ofrece con un sistema de prestaciones. Dentro de estas prestaciones, evidentemente, se encuentra la cobertura en asistencia sanitaria además de las jubilaciones como hemos visto. Básicamente, por si lo estás pensando, es como si se tratara de una Seguridad Social especial para las fuerzas armadas y guardias civiles.

Para quién es el ISFAS

A diferencia de lo que sucede con otras organizaciones, en el ISFAS deben de estar asociados de forma obligatoria los siguientes colectivos:

• Militares de carrera
• Militares de complemento y profesionales de tropa y marinería
• Alumnos de centros docentes militares
• Funcionarios civiles y en prácticas pertenecientes a Cuerpos adscritos al Ministerio de Defensa (siempre y cuando no estén afiliados a Muface)
• Personal del Centro Nacional de Inteligencia 
• Reservistas temporales y voluntarios (si no pertenecen a ningún régimen público de la Seguridad Social en su periodo de activación)
• Reservistas obligatorios

Quién puede usar el ISFAS

Además de los señalados en el apartado anterior, el ISFAS también cuenta con cobertura a beneficiarios. Estos serán los posibles beneficiarios del ISFAS:

• Cónyuge del titular del ISFAS
• Hijos
• Ascendientes del titular del ISFAS y de su cónyuge
• Hermanos del titular del ISFAS

Para poder ser beneficiario del ISFAS, además de pertenecer a cualquier grado del apartado anterior, es necesario reunir una serie de requisitos.

Los beneficiarios deberán de convivir con el titular del ISFAS y a sus expensas. En el caso de que exista una separación transitoria, por ejemplo, por motivos de trabajo, no se apreciará nunca como falta de convivencia.

Estos beneficiarios tampoco deben de realizar ningún trabajo remunerado. Tampoco podrán recibir una renta patrimonial ni una pensión que sea superior al doble del IPREM, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples.

Por último, tampoco tienen que tener derecho por título distinto a recibir asistencia sanitaria por parte de la Seguridad Social. Si se reúnen todos estos requisitos se podrá ser beneficiario del ISFAS si se guarda relación con el titular.

Qué ventajas tiene estar en el ISFAS

Pertenecer al ISFAS cuenta con muchas ventajas. Estas ventajas están asociadas a terceros y se van renovando conforme va pasando el tiempo o aparecen nuevas. En la página web del Gobierno de España en su apartado de ventajas ISFAS podrás ver todas las ventajas que se van asociando a este colectivo.

De esta forma, es habitual encontrarse con diferentes descuentos u ofertas en clínicas dentales, ortopedias, oftalmología... Las ventajas van más allá del ámbito de la salud. Siguiendo en esta línea, algunos bancos, como el BBVA recientemente, cuentan con mejores condiciones a aquellos beneficiarios del ISFAS. También es posible encontrar ofertas en ocio, por ejemplo, en hoteles a la hora de llevar a cabo un viaje.

Seguro que alguna vez has visto que los jubilados tienen ciertos privilegios en algunos servicios. Esto es algo parecido pero, en lugar de tener que estar jubilado, lo único que tienes que hacer es pertenecer al ISFAS.

Estas mejores condiciones son a discreción del banco y pueden ser tan variables como una tarjeta de crédito con condiciones especiales o un préstamo más llevadero. Todas estas ventajas van cambiando con el paso del tiempo, algunas van desapareciendo debido a su carácter temporal y otras aparecen nuevas. Si vas a formar parte del ISFAS te recomendamos que las eches un vistazo de forma periódica para estar siempre al corriente de qué aspectos te pueden interesar.

Cómo es la sanidad del ISFAS

Como se trata de un régimen diferente al de la Seguridad Social, esta es la pregunta que más dudas suscita entre los interesados. La atención sanitaria del ISFAS se divide en diferentes modalidades de asistencia. Estas modalidades no son permanentes, por lo que el afiliado del ISFAS las puede ir cambiando cada cierto tiempo.

De esta forma, si no se encuentra satisfecho con la atención que está encontrando en un centro o quiere cambiar de modalidad sin ningún otro motivo aparente, podrá hacerlo sin problema. Bastará con que lleve a cabo la realización de un formulario que puede encontrar en la página web de ISFAS del Gobierno de España y tramitará el cambio. Veamos las diferentes modalidades.

A1

La modalidad A1 cuenta con atención primaria y de urgencias a través de la Red Sanitaria Pública, prácticamente como sucede en la Seguridad Social.

A2

En A2 la asistencia sanitaria completa se lleva a cabo a través de SegurCaixa ADESLAS.

A5

En A5 la asistencia sanitaria completa es a través de ASISA.

C1

La modalidad A1 cuenta con atención primaria y de urgencias a través de la Red Sanitaria Pública, prácticamente como sucede en la Seguridad Social. Por otro lado, dispone de atención de especialidades a través de la Sanidad Militar.

De aquí en adelante veremos más módulos en donde haya atención a través de Sanidad Militar. En estos casos, es importante añadir que esta Sanidad Militar únicamente puede ser llevada a cabo en donde existe hospital militar. Hospitales militares hay en Madrid y Zaragoza.

C2

En C2 la atención y primaria y de urgencias es a través de SegurCaixa ADESLAS. Esta modalidad trata las especialidades a través de la Sanidad Militar.

C5

En C5 la atención primaria y de urgencias es de ASISA y, una vez más, la atención en especialidades a través de la Sanidad Militar.

D1

La modalidad D1 cuenta con la atención primaria en los consultorios del ISFAS. Por otro lado, la asistencia de urgencias se lleva a cabo en la Red Sanitaria Pública y la atención de especialidades en la Sanidad Militar.

Cómo son los cambios

Cuando formas parte del ISFAS te encuentras en un grupo de los citados anteriormente. Como la vida da muchas vueltas, es posible solicitar un cambio de grupo si es que te interesa más una modalidad que otra el día de mañana. Como hemos mencionado antes, no estás obligado a estar permanentemente en un grupo, por lo que si cambian las circunstancias o tus gustos, podrás cambiar sin problema.

A la hora de llevar a cabo los cambios, existen los cambios ordinarios y los cambios extraordinarios. Un cambio ordinario es aquel que se hace durante el mes de enero en cada año. No existe ningún tipo de requisito más allá de solicitarlo en las Delegaciones del ISFAS o a través de su Sede Electrónica. Para este tipo de cambio ordinario no tienes que presentar ninguna razón ni vas a tener ningún inconveniente. Lo único que debes de tener presente es que solo puedes llevar un cambio ordinario cada año. Por así decirlo, a principios de año puedes elegir en qué modalidad estar.

Por lo que respecta al cambio extraordinario, este se podrá autorizar de forma excepcional como cambio de la modalidad D a la C o viceversa. Algunos de los motivos que pueden propiciar este cambio extraordinario son, por ejemplo, un cambio de destino por parte del titular en donde sea necesario un cambio de provincia. Es lógico pensar que si al destino en donde va a ir no tiene cobertura sanitaria esté interesado en un cambio o al revés.

Finalmente, también puede haber un cambio extraordinario a los servicios públicos de salud. Este cambio solo se puede llevar a cabo por razones de asistencia médico hospitalarias. Para poder realizar este cambio deberá de ser aprobado con antelación por la Comisión Paritaria ISFAS-INSS.

Consideraciones finales

No podemos cerrar el artículo sin mencionar que existen también una serie de ventajas en el ISFAS que no se encuentran en la Seguridad Social. Además de las ventajas que puede suponer trabajar con alguna empresa de terceros, también el ISFAS subvenciona parte de algunos tratamientos que no se encuentran dentro de la Seguridad Social.

Por poner algunos ejemplos, estos tratamientos tienen que ver con los seguros dentales en donde se cubren parte del tratamiento con implantes, obturaciones o endodoncias. También cuentan con prestación ortoprotésica, atención a enfermos crónicos o ayudas por fallecimiento.

Sea como fuere, resulta importante conocer todas estas ventajas que tiene el ISFAS de cara a poder solicitar alguna ayuda en caso de necesitarlo. Muchas veces damos por sentado que no se nos cubre diferentes gastos cuando la realidad es muy diferente y sí que se cubren.

Como siempre, la información es poder y en el caso de tener acceso a tantos tratamientos diferentes es necesario conocerlos para poder solicitar alguno de ellos en el caso de que haga falta.